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| Laguna
Huesquefilo –
Reserva Nacional Villarrica |
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Corta
caminata hacia una laguna remota enclavada en los Andes, está
rodeada de araucarias. Ofrece vistas espectaculares hacia
las cumbres nevadas del Sollipulli. Sin embargo, por su gran
distancia desde Pucón, es mejor combinarla en un circuito
con otras excursiones, en lugar de hacer un paseo por el día.
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| Información
General: |
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Distancia
y duración:
Hasta la playa de la orilla sur de la Laguna Huesquefilo son
14,2 km ida y vuelta, 1¾-2½ horas de subida,
1½-2 horas de regreso. Punto de partida a 990 m, altura
máxima 1.320 m, subida acumulada total 380 m.
Desde Reigolil son 11 kms adicionales hasta el inicio de la
caminata, la mayor parte de ellos en plano. En tiempo son
unas 2 a 3 horas, dependiendo la carga que lleves.
Exigencia
física:
suave
Orientación:
Fácil. No hay letreros que indican cómo llegar
al inicio de la caminata, pero una vez allí es sencillo
seguir la huella.
Mejor
época:
Diciembre
a mayo.
Equipo:
Se recomienda bototos de trekking, con clima seco bastan buenas
zapatillas deportivas.
Precio
entrada:
No hay cobros. |
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| Cómo
llegar: |
Desde
Pucón, salir en dirección a Curarrehue por buen
pavimento hasta el km 37. Pasado este poblado hay un desvío
a la izquierda, señalizado con Reigolil. Se cruza el
puente sobre el río Trancura y en seguida hay que doblar
nuevamente a la izquierda. El camino sigue ahora por buen
ripio. En el km 38 llegamos a otra bifurcación y hay
que volver a elegir el camino de la izquierda. En el km 46
cruzamos el puente sobre el río Maichín que
corre muy encajonado. Siempre siguiendo por el camino principal
del valle, en el km 49 se ubica la impresionante pasarela
peatonal Basas Grande que vale la pena visitar. La ruta sigue
por el valle, pasa varios caseríos y los pueblitos
Quiñenahuín (km 65) y luego Reigolil (km 79).
Hasta aquí hay transporte público una vez al
día. Si no andas con vehículo propio puedes
cruzar el río por la pasarela y seguir por un camino
de tierra río arriba, siempre por el valle principal,
hasta llegar a la entrada de la reserva.
Desde Reigolil el camino de ripio sigue por el valle que ahora
es más ancho y se ven los Nevados de Sollipulli al
fondo, una cadena de picachos que son el borde de un inmenso
cráter de 3 por 5 kms de extensión. En el km
83 hay que doblar a la derecha y tomar un camino que cruza
el río Sollipulli y sigue rumbo norte. Volvemos acercándonos
al río principal. En el km 86 llegamos a otra bifurcación
a la derecha, cruzamos el río Reigolil y enseguida
doblamos a la izquierda para adentrarnos más en el
valle. Desde ahora el camino se pone difícil y, si
no se dispone de un vehículo alto, es mejor seguir
a pie. En el km 90 un letrero da la bienvenida a la reserva
nacional. Otro km más adelante llegamos a un portón
y la huella se pone tan precaria que conviene estacionar el
vehículo. |
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| Descripción
de ruta: |
El
valle se estrecha y la huella se acerca al faldeo de la montaña.
Se escucha el torrente del río Reigolil o Curinemo
más abajo, pero se lo divisa apenas por el follaje.
Esta primera parte pasa todavía por paisaje labrado,
se cruza portones y cercos bordean la huella. Después
de andar unos 20 minutos, hay que tomar un sendero hacia la
derecha que está bien señalizado con un gran
cartel de CONAF. Por la huella que sigue al norte es posible
llegar a Melipeuco en una caminata larga.
El sendero comienza a trepar el faldeo del cerro. Tramos por
praderas con sol se alternan con otros por bosques bajo sombra.
Hay lugares donde el sendero parece dividirse, muchas veces
se vuelve a juntar poco después. En caso de duda conviene
tomar siempre el de la izquierda. Caminando unos 30 minutos
desde el inicio de la subida llegamos a un tramo más
plano, una pradera con araucarias, coigües y bambú.
Se nota que esta zona fue explotada, las laderas muestran
vestigios de antiguas incendios forestales provocados por
los colonos. A nuestras espaldas se observa el faldeo suroriental
del Nevados de Sollipulli con un cadena de cumbres prominentes,
cascadas formadas por el deshielo se precipitan al valle.
Luego de caminar otra media hora llegamos a la ribera de la
Laguna Huesquefilo, un espejo de agua de unos 1.000 metros
de largo por 300 de ancho, situado en una altura de 1.295
metros. La sombra de un grupo de araucarias invita para un
picnic.
En la orilla opuesta se divisa una playa de arena. Para llegar
hasta allí hay que seguir un sendero que se dirige
hacia la derecha (sur) y va bordeando toda la ribera. Muchos
riachuelos que inundan el sendero dificultan el avance, pero
luego de 30 minutos un desvío a la izquierda lleva
a la playa. Otros senderos siguen rumbo al hito en la frontera
con Argentina que está a corta distancia.
Desde la playa se tiene una hermosa vista sobre la Laguna
Huesquefilo con los Nevados de Sollipulli al fondo. Ya por
esta panorámica vale la pena el esfuerzo. Oficialmente
no se permite acampar aquí, pero restos de muchas fogatas
indican que no se respeta tanto.
El retorno se hace por el mismo sendero. |
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| Apoyo
logístico: |
Guía:
Puede contratar un guía para esta excursión
por un valor de Ch$ 80.000.
Traslados:
Si no tiene vehículo propio, podemos organizar el transporte,
si lo solicita con anticipación. Estas son las opciones;
precios válidos por viaje para hasta 4 personas:
| Traslado
al inicio del sendero: |
Ch$
70.000 |
| Dejar
en la mañana y buscar por la tarde (en el mismo
día): |
Ch$
100.000 |
| Traslados
ida y vuelta, con guía acompañando la excursión: |
Ch$
120.000 |
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Para
grupos de más de 4 personas, por favor consultar los
valores.
Nota: Los precios no incluyen entradas.
Arriendo GPS:
También le podemos arrendar un equipo de GPS con el
track y los waypoints correspondientes cargados.
Para información más detallada >  |
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Mapa del sector
Sendero entre quilas y araucarias
Bajo la sombra de las araucarias
Primer encuentro con la laguna Huesquefilo
Playa de arena en la ribera sureste
Laguna Huesquefilo con los Nevados de Sollipulli
La ruta de acceso no es fácil
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