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Sendero
“Los Nevados” – Parque Nacional Villarrica |
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Excursión
que bordea el faldeo este del Volcán Villarrica a través
de un desierto volcánico de altura que parece en algunas
partes un paisaje lunar. Se puede observar varios antiguos
cráteres secundarios y hay una buena vista hacia el
Quetrupillán, Lanín y Llaima, pero rara vez
se ve la cumbre del Villarrica.
Es posible combinar esta excursión con el sendero “Challupén
– Chinay” para rodear el Villarrica casi por completo
en tres días, o –recorriendo el sendero en sentido
inverso- comenzar aquí la travesía hasta Laguna
Los Patos y Puesco. |
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Información
General: |
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Distancia
y duración:
Son 12 kms, 3½-5 horas, desde el estacionamiento del
portezuelo Chinay hasta el fin del sendero en el límite
del Parque Nacional. Desde este lugar son 4 kms más
bajando por el camino vecinal hasta la bifurcación
junto a la capilla Los Nevados, donde aumenta la chance de
poder encontrar un vehículo haciendo dedo. O son en
total 8,5 kms más hasta la carretera Pucón –
Curarrehue.
El punto de partida está a 1.290 m, el punto más
alto (Portezuelo Cerro Colorado) 1.555 m, y la subida acumulada
son 560 m.
Si en vehículo sólo logra llegar hasta la guardería
CONAF en Chinay, hay que sumar otros 4 kms y 1 a 1½
horas.
Si quiere hacer el desvío al glaciar Pichillancahue
son 5,6 kms (310 metros de subida acumulada) y 1½-2
horas más.
Mejor
época:
Enero
a mayo.
Exigencia
física:
Moderada; se convierte en exigente si tiene que caminar desde
la guardería hasta la carretera a Pucón (total
25 kms). Largos tramos sin agua.
Orientación:
Difícil, aunque el sendero está marcado con
estacas de fierro, hay tramos donde faltan porque fueron arrastradas
por aluviones. De las veranadas de pastoreo de Los Nevados
es posible que suban vacunos entrando al Parque Nacional,
y sus huellas pueden ser más notorias que el mismo
sendero. Sólo para personas con experiencia en orientación,
si no, es mejor contratar un guía. Se recomienda el
uso de GPS.
Equipo:
Esencial son buenos zapatos de trekking, y se recomienda el
uso de bastones. Llevar agua.
Precio
entrada:
Hay una guardería de CONAF en la ruta de acceso que
cobra $ 3.700 a Chilenos y $ 7.400 a los
extranjeros. |
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Cómo
llegar: |
Saliendo
de Pucón tomar ruta pavimentada hacia Argentina (Camino
Internacional) hasta el Cruce Palguín (km 20), doblar
al sur y seguir rumbo a las Termas de Palguín por buen
camino de ripio. En vez de entrar al recinto termal (km 30)
tomar camino a la izquierda señalizado “Coñaripe”.
En el km 35 está el portón que da la bienvenida
al parque nacional y el camino empeora. Este sector está
conocido como “Chinay”. Un poco más adelante
se encuentra la guardería CONAF (km 36) donde cobran
la entrada y pueden informar sobre el estado del resto de
camino. Desde aquí en adelante la doble tracción
suele ser necesaria. Primero hay un tramo plano lleno de raíces
y grandes piedras, y después viene la subida final
para llegar al portezuelo. Un poco más adelante está
un estacionamiento con el inicio del sendero señalizado.
Son 40 kilómetros desde Pucón, pero por el mal
estado del camino demora 1½ horas. Hasta la guardería
son 36 kilómetros, aproximadamente una hora.
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Descripción
de ruta: |
La
primera parte pasa por el sendero marcado “Pichillancahue”.
Hay una subida suave a través de un espléndido
bosque de araucarias mezcladas primero con coigües y
luego con lengas, pero ya después de caminar 20 minutos
alcanzamos el límite del bosque. Se nos brinda una
espectacular vista de 360º a los volcanes Villarrica
al oeste, Llaima y Sollipulli al norte, Quetrupillán
y Lanín al este y el Choshuenco/Mocho al sur. Un poco
más adelante está una bifurcación a la
derecha donde oficialmente comienza el sendero de CONAF “Los
Nevados”, mientras el sendero al glaciar Pichillancahue
sigue recto. Este desvío serían 5,6 kms ida
y vuelta, 310 m de subida acumulada y 1½-2 horas adicionales.
Tomando el sendero Los Nevados, ahora en adelante marcado
con estacas pintadas de color rosado, pasamos por pastos de
altura hasta llegar en 5 minutos a un arroyo con agua cristalina.
Es la primera de tres oportunidades de abastecerse con agua.
Hay una curiosa formación rocosa cerca, con columnas
de basalto en su clásica forma hexagonal. Después
comienza una suave subida, luego el sendero mantiene esta
cota por encima del límite del bosque, cruza el segundo
arroyo en la estaca 5 hasta entrar en un bosquecillo de lenga
achaparrada unos 50 minutos después de la bifurcación.
La sombra nos protege sólo por pocos metros, pero 5
minutos más tarde el sendero entra por segunda vez
a un bosque, ahora más grande y con árboles
más altos. Entre la vegetación hay huellas de
vacunos que suelen llegar hasta esta altura, y hay que fijarse
mucho para no perder el sendero correcto que –recorrido
unos 250 m dentro del bosque- gira hacia la izquierda y comienza
a bajar hacia el fondo del valle. Diez minutos más
tarde deberíamos llegar a la estaca 8 junto a un estero,
un lugar ideal para un picnic o armar una carpa si hubiera
necesidad. Es la última posibilidad de abastecernos
con agua en las próximas tres horas hasta llegar al
camino vehicular.
Pasado el estero, el sendero trepa el faldeo del valle, llega
pronto a una planicie y gira en dirección noroeste.
Al fondo se divisa un portezuelo que separa los contrafuertes
del Villarrica del Cerro Colorado que está al norte
nuestro. Este portezuelo, que alcanzamos después de
caminar 30-45 minutos desde el estero, es el punto más
alto del sendero Los Nevados. Desde aquí toma una dirección
general entre norte y noreste. Ahora comienza otra parte de
orientación difícil. A veces el sendero es apenas
visible, a veces se divide en dos sin ninguna explicación.
Hay estacas que ayudan, pero varias faltan. En general en
sendero va bajando, con cortas subidas para salir de las numerosas
quebradas secas que van hacia el este, formadas por las lluvias
invernales. La ruta pasa por la izquierda de una loma que
los lugareños llaman “Cerro Bayo”, por
su color café claro. Luego rodea al Cerro Negro por
la derecha. El paisaje se ha puesto bastante lunar, prácticamente
sin vegetación. Finalmente se distingue un cráter
extinto, todavía por encima del límite del bosque,
pero cubierto de pasto andino. Este es el Cerro Sillón,
a cuyo faldeo izquierdo se llega 60-75 minutos después
del portezuelo.
En la estaca 25 el sendero topa con otra quebrada seca y se
continúa bordeándola hasta entrar al bosque
y más tarde hay que bajar al fondo de la quebrada.
En el lecho de piedra y arena crecen araucarias, que por los
aluviones están enterradas por varios metros de sedimentos
y sólo sobresalen las copas. El sendero continúa
por el lecho seco hasta entrar en una zona de bosque más
espeso. Finalmente llegamos a un cruce en T con un antiguo
camino forestal: aquí está el límite
del parque nacional. Ambos brazos del camino se juntan más
adelante; el de la derecha es un poco más corto. Diez
minutos más tarde llegamos a un cerco. Hasta aquí
se podría encargar un vehículo para que lo recoja.
Si tiene que seguir a pie, hay que bajar por el camino vecinal.
Esta zona es habitada por gente que vive de la ganadería
y trabajos forestales. A los 10 minutos está la bifurcación
a la izquierda para llegar a la “Mountain Lodge”,
un refugio privado que muchas veces se encuentra cerrado.
Luego de caminar otros 15 minutos, el camino cruza un pequeño
canal construido hace medio siglo, que abastece todo el sector
Los Nevados con agua, ya que por lo poroso del suelo no hay
arroyos. 10 minutos después hay un portón normalmente
cerrado con llave, si viene del otro lado con vehículo
y quiere pasar, tiene que pedir permiso en una casa unos 400
metros antes subiendo a la derecha del camino. Son 20 minutos
más hasta la capillita rural Los Nevados donde hay
una bifurcación y mayor posibilidad de encontrar locomoción.
Bajando una hora más, está el camino Pucón-Curarrehue
con transporte público.
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Apoyo
logístico: |
Podemos arrendarle un equipo de GPS con el track y los waypoints
correspondientes cargados.
Para información más detallada >
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Click
aquí
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Mapa del sector
Bifurcación entre los senderos "Pichillancahue"
y "Los Nevados"
Uno de los pocos arroyos para abastecerse con agua
Vastos campos de ceniza volcánica
Caminantes en paisaje lunar
Reencuentro con la vegetación
Grupo de araucarias enterradas en varios metros de sedimentos arrastrados
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